Cuando se le presentó la idea a la fotógrafa y editora de moda Victoria Bruno, una colaboración de creativos latinoamericanos emergentes, fue una obviedad. El equipo estuvo formado por Lina Enríquez, diseñadora colombiana contemporánea de accesorios de lujo que empoderan y transportan a quienes los usan; Juan Delgado, diseñador dominicano que utiliza sus diseños como recipiente para evocar emociones y rendir homenaje a su cultura; Julia N. Nehhas, una audaz artista multimedia y creativa latina nativa de Queens, que capturó todo en una película desde perspectivas únicas y atractivas, y Verónica Chalas, una prometedora modelo dominicana, fue la vibrante protagonista que dio vida a la historia con su cautivadora belleza natural y su vivaz personalidad
Sin embargo, la verdadera intriga llegó con el desarrollo de un personaje que tocó la fibra sensible de todo el equipo. Se embarcaron en una historia de moda que seguía y narraba el día a día de una mujer latinoamericana en los años 90, durante el boom de la inmigración latinoamericana y caribeña en Queens. Esta mujer brindó una visión de su mundo crudo y cautivador, un mundo en el que persiguió incansablemente el sueño americano mientras se mantenía profundamente conectada con sus raíces y tradiciones. La historia evoca una sensación de nostalgia, mezclándola con un maravilloso optimismo por el futuro.